La Diabetes Mellitus es uno de los principales problemas de la salud pública en la actualidad. La Diabetes Mellitus conduce a una serie de trastornos neurológicos y circulatorios como la neuropatía periférica y la enfermedad vascular periférica, así como alteraciones biomecámnicas.
Factores de riesgo en la aparición de neuropatía son la edad, tensión alta (HTA), tiempo de evolución de la DM, colesterol, alcohol. Se aconseja 1 evaluación neurológica al año.
La neuropatía se puede revertir en sus alteraciones iniciales (si no existe trastorno estructural en el nervio). Entre las complicaciones neurológicas están la pérdida de sensibilidad con el consiguiente aumento en la aparición de lesiones que permiten la entrada de bacterias. El traumatismo repetitivo puede producir una grave complicación consistente en la deformación y desfiguración del pie (Neuroartropatía de Charcot).
En podología, la enfermedad vascular periférica (EVP) de extremidades inferiores es una de las causas más importantes de ulceraciones persistentes, dolor y amputaciones. Existe déficit de pulso en el 20-30% de los diabéticos y ausencia del mismo en un 10%. Las complicaciones vasculares de la diabetes afectan a la circulación coronaria, cerebral, renal y ocular (retina).
Alteraciones biomecánicas: riesgo de úlceras en el pie por aparición de prominencias óseas, movilidad articular limitada y zonas con aumento de la presión plantar.