Pese a que pueda parecerte sorprendente, visitar con regularidad al podólogo puede ser clave para identificar, además de los problemas propios de tus pies, el estado de tu salud general. Con frecuencia dejamos pasar algunos detalles a los que no les damos importancia, pero pueden estar avisándonos de que algo en nuestro cuerpo no funciona de la manera correcta.
Los cambios que se producen en tus pies pueden ser respuestas de tu organismo a problemas de salud más graves. Por eso, desde Clínica Piqueras, clínica de podología en Madrid, pretendemos que prestes atención a las posibles alteraciones para que acudas a un podólogo que analice tu caso concreto.
Uñas descoloridas
Son muchos los motivos que pueden provocar la pérdida del color natural de nuestras uñas (un tono rosado). De esta forma, la decoloración de las uñas, que puede dar lugar a tonos amarillentos, negros, verdosos e incluso a un color más blanco, puede avisarnos de:
- Hongos en nuestras uñas
- Dificultades en la circulación sanguínea
- Enfermedades crónicas y problemas hepáticos.
Mal olor
Algo tan frecuente como el mal olor de pies, puede ser un aviso de un problema de salud. En algunas ocasiones, indica que la higiene de los mismos no está siendo la adecuada, pero no es nada extraño que nos encontremos con casos en los que, a pesar de las buenas labores de higiene, los pies desprendan un olor desagradable.
Las bacterias son las causantes de este mal olor y pueden aparecer debido a una mala alimentación, cambios en el metabolismo, procesos de ansiedad y estrés o, incluso, por enfermedades como la diabetes. Si no consigues poner fin al problema, debes acudir al podólogo en busca de un diagnóstico que permita tomar las soluciones correctas.
Hinchazón en los pies
Si tienes los pies hinchados, son muchas las causas que podrían provocarlo: los efectos del calor, el sobrepeso o sufrir algún traumatismo.
Sin embargo, si la inflamación de los pies no remite en unas semanas, es posible que el problema no sea ese. Dificultades cardiacas y renales son algunas de las patologías que pueden estar provocando la hinchazón de tus pies. De este modo, si el problema persiste en el tiempo, es recomendable que acudas a una clínica de podología para analizar tu caso.
Pies fríos
Tener los pies más fríos que el resto de las partes del cuerpo es normal porque se trata de las extremidades más lejanas del corazón, lo que hace que la sangre tenga más dificultad en llegar a ellos.
Si la temperatura de tus pies es extremadamente baja, sobre todo si no es invierno, puede ser que tengas problemas en la circulación sanguínea, exceso de colesterol o algún déficit vitamínico, entre otras opciones.
Piel seca
Mantener una piel hidratada es clave para evitar la entrada de microorganismos, disminuyendo claramente las posibilidades de infección. Las cargas que soportan día a día nuestros pies, hacen que hidratarlos correctamente sea fundamental para garantizar su buen estado, evitando fisuras en etapas posteriores.
Si, pese a una hidratación óptima de nuestros pies, no vemos los resultados esperados, la sequedad puede deberse a enfermedades dermatológicas como la psoriasis o la dermatitis.
Fisuras o grietas
En relación con lo comentando anteriormente, si no hidratamos nuestros pies como deberíamos, la sequedad puede dar lugar a grietas o fisuras realmente dolorosas.
Además de las afecciones propias de la piel seca, las grietas pueden tener su origen en la falta de hierro (anemia) e incluso en la diabetes.
En Clínica Piqueras, somos expertos en podología y cirugía del pie en Madrid. Si has sufrido alguna alteración en tus pies o si no consigues poner solución a un problema ya identificado, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.