El proceso de lipoinfiltración autóloga se ha convertido en una técnica recurrente en el campo de la cirugía plástica, reconstructiva y podológica mediante la cual se lleva a cabo una extracción de la grasa procedente del abdomen y se infiltra en aquella zona corporal que necesita ser tratada.
El Doctor Francisco Muñoz Piqueras, especialista en Biomecánica, Ortopodología y Cirugía Podológica, es pionero en utilizar la técnica de lipoinfiltración autóloga en tratamientos podológicos. Recientemente ha demostrado cómo se puede poner solución a una de las afecciones más comunes, el dolor de la almohadilla del pie, mediante la infiltración de grasa en la zona del juanete.
Este dolor en la planta del pie es causado por una pérdida de grasa plantar que se ha ido acentuando con el paso de los años o el uso continuado de calzado con un tacón elevado. La función que cumple la grasa que tenemos en la planta de nuestros pies es la de amortiguar nuestro peso y no perjudicar a la estructura de los pies. Cuando sufrimos una pérdida de grasa en esta zona, puede desencadenar en metatarsalgia, generando dolor al paciente y un exceso de apoyo en zonas determinadas de la planta del pie.
El uso de la técnica de lipoinfiltración autóloga ha supuesto un avance en podología, pues anteriormente este tipo de problemas eran solucionados con la infiltración de silicona en la planta del pie. El inconveniente de este proceso era que este tipo de material sufre un deterioro con el paso del tiempo y puede no llegar a ser aceptado por el cuerpo.
El Doctor Francisco Muñoz Piqueras, puso en práctica la lipoinfiltración autóloga en un caso clínico con un paciente que resultó ser todo un éxito. Los pasos que se llevaron a cabo durante este proceso fueron:
- Extracción de grasa procedente del abdomen del paciente mediante una liposucción.
- Preparación del proceso de lipoinfiltración.
- Infiltración de la grasa abdominal en la zona del pie que deseamos tratar, en este caso, en la cadencia de apoyo del pie.
- Utilización de Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF) para asegurar el éxito en la operación.
- Los expertos realizaron un masaje en la zona plantar y su posterior vendaje.
- Para facilitar la recuperación al paciente tras la intervención, se le colocó una plantilla con una descarga selectiva en el punto de apoyo que había sido tratado.
El resultado final de esta lipoinfiltración autóloga en el paciente fue completamente satisfactorio, pues la grasa que había sido infiltrada no se absorbió, se mantuvo en la zona a tratar aliviando al paciente de los dolores que padecía previamente.
La Revista Española de Podología se hizo eco de uno de los casos tratados en Clínica Piqueras mediante lipoinfiltración autóloga. ¿Quieres leer el artículo al completo? ¡Haz clic en el botón más abajo!