Dedos en garra y dedos en martillo

¿Qué causa las deformaciones de los dedos del pie?

Las deformaciones de los dedos del pie suelen estar precedidas o acompañadas por una anomalía llamada Hallux Valgus. Esta condición se caracteriza por la desviación del dedo gordo del pie hacia el segundo dedo, lo que provoca la aparición de una dolorosa protuberancia conocida como juanete.

Dedos en garra

Progresión y síntomas de las deformaciones

Las desviaciones de los dedos suelen desarrollarse de manera lenta y progresiva, pasando inadvertidas para el paciente hasta que experimenta dolor o nota la desviación al observar sus pies. Además, estas deformaciones pueden ser un indicio de que se están desarrollando dedos en garra, especialmente cuando los zapatos presionan excesivamente la puntera del pie. La diferencia entre los dedos en garra y los dedos en martillo es:

Síntomas comunes de estas deformaciones

En nuestra clínica de Madrid, los pacientes suelen presentar los siguientes síntomas relacionados con dedos en garra o en martillo:

Causas de las deformaciones

La causa más común de los dedos en garra o en martillo es el uso de calzado inadecuado. Zapatos demasiado apretados tensan los músculos de los dedos y acortan los tendones. Estos problemas son más frecuentes en mujeres que usan zapatos con puntas estrechas o tacones altos. Otras posibles causas incluyen factores congénitos, diabetes, artritis reumatoide, accidentes cerebrovasculares y lesiones en el pie o tobillo.

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Tratamientos disponibles

Las deformaciones en garra, martillo o mazo pueden clasificarse como flexibles, semirrígidas o rígidas, dependiendo de la capacidad de devolver el dedo a su posición anatómica. El tratamiento puede ser conservador o quirúrgico según esta clasificación.

Tratamiento conservador

Uso de ortesis de silicona para proteger el dedo del roce y tratar de alinearlo.

Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento del pie.

Tratamiento quirúrgico

Cuando el tratamiento conservador no tiene éxito, se recurre a la cirugía.

Las técnicas de cirugía de mínima incisión (percutánea) son altamente efectivas y rápidas. A través de dos pequeñas incisiones de 1-2 milímetros bajo el dedo afectado, se realizan los ajustes necesarios a nivel óseo y de tejidos blandos.

El postoperatorio es cómodo, con un vendaje sencillo que mantiene el dedo en la posición adecuada durante aproximadamente cuatro semanas. El paciente puede regresar a su hogar el mismo día de la intervención y asistir a revisiones semanales hasta el alta definitiva, que varía entre 4 y 8 semanas según la evolución individual.

Prevención de las deformaciones

Para prevenir la aparición o el agravamiento de las deformaciones en los dedos del pie, desde Clínica Piqueras recomendamos:

1

Calzado adecuado: utilizar zapatos amplios, cómodos y que sujeten bien el pie.

2

Evitar zapatos con puntas estrechas: estos zapatos tienden a causar más deformaciones.

3

Ejercicios de flexibilidad: realizar ejercicios que mejoren la flexibilidad y relajen la fascia del pie.

4

Prótesis de silicona personalizadas: para evitar el roce en caso de fricción o callos.

5

Plantillas personalizadas: ayudan a mantener una correcta alineación del pie.

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Si sientes alguna de las molestias asociadas a la afección de dedos en garra y dedos en martillo, en la Clínica Piqueras estaremos encantados de ayudarte; para más información, consulta con nuestros expertos en podología.