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Fascitis plantar
(dolor en el talón)
¿Qué es la fascitis plantar?
La fascitis plantar en podología es la condición más común de dolor en el talón. Esta inflamación ocurre cuando el ligamento fibroso de la fascia plantar a lo largo de la parte inferior del pie provoca desgarros en los tejidos, produciendo dolor e inflamación.
El dolor de la fascitis plantar generalmente se encuentra cerca de donde la fascia se une al calcáneo, también conocido como el hueso del talón, aunque el dolor puede empezar a desarrollarse en la parte interna del tobillo.
Causas de la fascitis plantar
La fascitis plantar puede estar causada por diferentes factores, entre los que destacan:
1
El uso de un calzado que no se adapte a la actividad a realizar. Es decir, se debería cambiar de zapatos en función del tiempo que se vaya a caminar, el terreno, la velocidad, etc.
2
Si se ha sufrido recientemente un esguince mal curado. Esto se debe a que el dolor obliga a cambiar la forma de apoyar el pie en el suelo, algo que puede producir cambios en la pisada.
3
No estirar correctamente después de hacer deporte. A menudo no sabemos cómo estirar los músculos de las piernas y de los pies.
4
Exceso o ausencia de ejercicio físico.
5
Sobrecarga muscular, que puede hacer que se produzcan contracturas y acortamientos musculares.
6
Una arquitectura del pie con un arco interno muy elevado, una pronación (pie caído) importante de retropié o pies cavos también pueden ser causa de esta patología.
Además, pese a que la fascitis no se califique como una patología grave que tenga consecuencias en la vida diaria de los pacientes, es necesario señalar que esta dolencia conlleva problemas de salud importantes como, por ejemplo, un cambio en la postura o un descenso de la actividad diaria.
A la larga, si no se le pone remedio, la fascitis plantar puede condicionar las actividades cotidianas, haciendo que se suspendan o se aplacen y, todo ello, puede afectar incluso a nuestro estado de ánimo.
¿Quiénes son más propensos a padecerla?
La fascia plantar es como una goma elástica que se suelta y se contrae con el movimiento.
La forma más común de manifestarse es con la sobrecarga de actividad física o ejercicio. Los atletas son particularmente propensos a la fascitis plantar y por lo general, la padecen.
Otra razón es el exceso de correr, saltar, u otras actividades que pueden provocar fácilmente el esfuerzo repetitivo o excesivo del tejido y llevar a desgarros e inflamaciones, lo que provoca pasar de dolor moderado a severo.
Los atletas que cambian o aumentan la dificultad de sus rutinas de ejercicios también son propensos a sufrir la fascitis plantar.
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Contacta con nuestros expertos de Clínica Piqueras.
Especialistas en el tratamiento de la fascitis plantar
El tratamiento conservador con fisioterapia local y rehabilitación del proceso inflamatorio suele dar buen resultado en fases iniciales. Además, podemos complementar el tratamiento con plantillas que relajen la fascia y equilibren el pie que suele terminar de solucionar el problema.
Cuando el problema de fascitis a nivel de la inserción en el calcáneo se prolonga en el tiempo, provoca la neoformación de una prominencia ósea a este nivel, conocida como espolón calcáneo. Este agravamiento suele manifestarse a través de pequeños pinchazos en la zona, provocando dolores agudos en el talón, que se potencian sobre todo tras pasar mucho tiempo sin mover las piernas.
Recomendaciones para el día a día con fascitis plantar
Si padeces fascitis plantar puedes optar por tratamientos no quirúrgicos que te ayuden a aliviar las molestias. Una de nuestras recomendaciones es ponerse en manos de nuestros fisioterapeutas para que te guíen a cómo realizar estiramientos y ejercicios sencillos en tu día a día.
Si no es suficiente, te propondremos un tratamiento de cirugía del pie para favorecer la flexibilidad de los ligamentos.
Una guía muy simple de
ejercicios que planteamos desde Clínica Piqueras es:
Estiramiento musculatura intrínseca del pie
Con este ejercicio conseguimos reducir la tensión acumulada en la fascia plantar pinzando una toalla con los dedos.
Elevación
de talones
de talones
Nos colocamos de pie y sobre nuestros dedos elevamos los talones. De esta forma se ejercitan los gemelos.
Automasaje de la fascia plantar
Recomendamos que para este ejercicio se utilice una botella con agua fría, para que el efecto sea tanto relajante como analgésico.
Estiramiento de la fascia plantar
En una postura cómoda (preferentemente sentados) estiramos suavemente la fascia plantar con la mano. No realizar fuerza excesiva ni movimientos bruscos.
Todos los ejercicios deben realizarse de manera periódica, preferentemente a diario, para notar mejorías. Sin embargo, si notas ciertas molestias consulte con nuestros expertos en podología, quienes valorarán para conseguir los resultados más efectivos.
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